Nos hemos acostumbrado, o incluso obligado, a vivir en una aceleración constante. Pasarnos el día haciendo múltiples tareas a la vez, estar hiperconectados, con la premisa de la inmediatez, nos genera un estado de activación constante de la mente en el cual es realmente difícil encontrar momentos de calma y de conexión con el presente y con nosotros mismos. No es de extrañar, entonces, el auge y la popularidad de las técnicas de meditación en las últimas décadas. La práctica del mindfulness, ...