En las últimas décadas, la generalización de las tecnologías digitales ha producido grandes cambios en la sociedad, y su rápida incorporación a la vida diaria ha implicado una revolución en la forma en que nos comportamos. Esta conectividad ha condicionado nuestra manera de presentarnos socialmente y relacionarnos, así como el procesamiento de la información, la memorización, los procesos de aprendizaje e, incluso, los mecanismos clásicos de participación con nuestro entorno. Una de las máxim...