Prevención familiar, escolar y comunitaria en el uso de las pantallas
Este contenido se publicó originalmente en SOM Salut Mental 360º el día 9/5/2023. Puedes ver el original en este enlace.
Entendemos por prevención aquel conjunto organizado de estrategias para anticiparse a la aparición de conductas susceptibles de generar adicción. Estas intervenciones tienen por objetivo reducir los factores de riesgo y aumentar los factores de protección frente a estas conductas.
Este objetivo se consigue mediante la aplicación de diferentes estrategias, implementadas en distintos ámbitos y en tres niveles en función de la población destinataria a la que van dirigidas:
- Prevención universal: dirigida a toda la población. Es la prevención más general.
- Prevención selectiva: dirigida a población de riesgo.
- Prevención indicada: orientada a la población que ya presenta el problema.
Prevención familiar
La familia (o los referentes adultos, los tutores o el entorno con el que se convive) es un elemento clave en la educación digital de los niños, niñas y adolescentes. Educar es acompañar, conducir, dirigir, proteger… Su papel en este nuevo contexto es fundamental para acompañarlos en su viaje digital. Todo un reto que, sin embargo, comporta tiempo y dedicación.
PARENTALIDAD DIGITAL POSITIVA
Partimos de los valores de la parentalidad positiva. Que es, según la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, «el comportamiento de padres y madres fundamentado en el interés del menor, que cuida, desarrolla sus capacidades, no es violento y ofrece reconocimiento y orientación, que incluye el establecimiento de límites que permiten el pleno desarrollo del niño». Las madres y los padres tienen la responsabilidad fundamental de educar a sus hijos e hijas y de facilitar su desarrollo y velar por su interés, por tanto, su bienestar y desarrollo debe ser prioritario.
A partir de estas premisas, es recomendable:
- Dar ejemplo. Los niños y niñas aprenden por imitación, por tanto, es importante ser coherentes entre lo que hacemos y lo que decimos. Decía Albert Einstein que «Dar ejemplo no es la principal forma de influir en los demás, es la única». La familia tiene que ser un ejemplo de uso responsable de las tecnologías.
- Establecer normas y límites, coherentes y ajustadas a su edad. Limitando el tiempo, el uso de las pantallas y el lugar donde se realiza la actividad. ¿Cómo?:
- Fomentando momentos de desconexión: No utilizar los dispositivos electrónicos durante las comidas (aprovechar esos espacios para conversar con ellos), ni tampoco antes de acostarse, ya que estimulan la actividad mental y dificultan el sueño.
- Priorizando los lugares comunes de la casa para el uso de los dispositivos e intentar compartirlos.
- Racionalizando el tiempo de uso, priorizando las responsabilidades y obligaciones diarias: académicas, domésticas, etc. - Promover una comunicación positiva. Es fundamental establecer una buena comunicación con los hijos e hijas, que nos cuenten sus «cosas»; pero esta comunicación debe ser bidireccional y recíproca. Debemos buscar espacios para establecer una conversación y escuchar con interés lo que nos cuentan, respetando sus opininiones.
- Fomentar el pensamiento crítico. Enseñar a contrastar la información e identificar sus fuentes. No todo lo que se publica en Internet es cierto y veraz.
- Practicar la Netiqueta (normas de conducta socialmente aceptables en Internet). Fomentar aspectos como la empatía y el respeto. El uso de las redes sociales se ha de regir por las mismas normas de comportamiento y respeto que en la comunicación presencial.
- Compartir actividades de ocio y tiempo libre en familia: deportivas, culturales… Confeccionar un listado de actividades e intereses comunes y generar espacios de encuentro para compartirlos en familia.
- Enseñar a proteger los datos personales y la intimidad, entender la importancia de la reputación digital. A menudo, muchos padres practican el sharenting (la sobreexposición de los hijos e hijas en las redes sociales, es decir, un uso excesivo en documentar, informar de manera constante la evolución de los hijos). Es recomendable eliminar estas imágenes en redes sociales.
INTERVENCIONES
- Talleres para familias para promover el uso saludable de las tecnologías en los hijos. Enfatizar en el grupo familias con hijos de 0 a 3 años.
- Talleres de participación de familias con sus hijos e hijas para reflexionar de manera conjunta sobre el uso de las tecnologías.
- Creación de espacios en web acreditadas con información específica y servicio de consulta.
- Elaboración y difusión de materiales informativos y preventivos.
PROMOVER UNA BUENA EDUCACIÓN EMOCIONAL
Las emociones son reacciones subjetivas al entorno. Es importante enseñar a expresar, procesar, regular y canalizar adecuadamente las emociones, un proceso continuo a lo largo de su desarrollo evolutivo. Toda la familia debe de aprender a expresar sus sentimientos y ser congruentes con el sentir y manera de actuar.
- Empatizar: ponerse en su lugar, intentar comprender su punto de vista, aunque no se comparta.
- Reforzar su autoestima. Creando expectativas positivas y confianza, y animándoles a conseguir sus metas, poniendo en valor el esfuerzo y la constancia.
- Enseñarle formas de expresión positivas. A través de la comunicación asertiva, respetando sus derechos sin faltar los de los demás.
- Dedicar tiempo creando vínculos afectivos. Expresar nuestros sentimientos y nuestro afecto. Ninguna persona es nunca mayor para decirle que la queremos.
La familia o los tutores son el principal entorno de aprendizaje que, junto a la escuela, constituye un ámbito esencial para la actuación preventiva.
Prevención escolar
Si bien la familia es el principal agente involucrado en la educación de sus hijos e hijas, la escuela y el instituto juegan un papel primordial como espacios de aprendizaje y socialización. Así pues, son espacios muy apropiados para trabajar la prevención. Podemos dar por hecho que a mayor edad del alumnado, mayor presencia de pantallas, más cuentas propias en redes sociales, más dispositivos propios y mayor acceso a Internet. Además, el entorno escolar nos permite trabajar tanto la prevención universal, como la selectiva, añadiendo un nivel de más profundización en la tarea preventiva.
Uno de los retos que pueden existir es la convivencia que hay en muchos centros con unas pantallas (ordenadores, proyectores, tablets, televisiones, redes sociales propias de los centros escolares, etc.), a la vez que se prohíbe el uso de otras (teléfono móvil o consolas portátiles).
Otro de los retos consiste en los mensajes ambivalentes que puedan existir con la familia, así que la prevención escolar debería contemplar trabajar también con los referentes adultos de estos chicos y chicas, para llevar a término una propuesta de intervención completa.
INTERVENCIONES
- Talleres para promover el pensamiento crítico acerca de las pantallas en el alumnado.
- Talleres para trabajar aspectos emocionales acerca del uso de las pantallas en el alumnado.
- Talleres para las personas adultas referentes para promover el pensamiento crítico acerca de las pantallas.
Prevención comunitaria
La experiencia preventiva nos demuestra la necesidad de actuar desde distintos ámbitos que integran la comunidad. Y no llevar a cabo iniciativas aisladas, sino integradas en una propuesta unitaria y amplia, a través de la participación activa, la implicación y la corresponsabilidad de distintos agentes sociales, sumando esfuerzos, estableciendo una comunicación horizontal y compartiendo objetivos comunes y la definición de estrategias preventivas.
- Educadores y educadoras de deporte y tiempo libre. Son un referente para las personas jóvenes, tienen un papel clave como formadores y pueden detectar situaciones de riesgo y uso problemático.
- Medios de comunicación. La información y las noticias que transmiten y su tratamiento tienen un impacto sobre la ciudadanía, que se debe aprovechar para difundir buenas prácticas, recomendaciones, recursos, etc.
- Profesionales de atención primaria y de la salud. Como promotores de la salud pueden ejercer una tarea de transmisión de hábitos saludables y diagnóstico precoz.
Debemos normalizar e integrar la prevención en los diferentes ámbitos de la comunidad con una perspectiva integral y transversal.
INTERVENCIONES
- Actividades preventivas entre iguales.
- Realizar campañas de información y sensibilización y usar los medios de comunicación para tratar temas de salud y tecnología.
- Promover la formación técnica en prevención y detección de uso problemático de pantallas en adolescentes dirigido a agentes sociales.
- Elaborar protocolos de actuación y derivación en el uso problemático de las pantallas en adolescentes y jóvenes.
- Elaboración de documentos técnicos y guías metodológicas sobre la prevención e intervención del uso y abuso de las tecnologías.
También debemos hablar de la prevención ambiental o estructural, que se ha demostrado sumamente eficaz, pero cuyas estrategias a menudo resultan impopulares entre las personas jóvenes y en diferentes colectivos. Se trata de modificar el entorno cultural, social y físico que propicie conductas susceptibles de generar adicción.