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¿Qué preocupa a la generación Z?

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Generación Z

Este contenido se publicó originalmente en SOM Salut Mental 360º el día 22/11/2023. Puedes ver el original en este enlace.

A menudo hablamos de la adolescencia en sus aspectos biológicos y psicológicos, pero hay que recordar que la adolescencia es también una construcción social. Sin comprender el contexto histórico y cultural en el cual la persona adolescente se desarrolla, no es posible entender de una forma integradora su experiencia.  

Cuando hablamos de generación nos referimos a un grupo de personas que han nacido durante un mismo periodo de tiempo, que han recibido las mismas influencias culturales y que han sido expuestas a los mismos acontecimientos históricos. El concepto tiene algunas limitaciones, ya que las realidades pueden ser muy diferentes en función de los muchos aspectos sociológicos. Sin embargo, definir las generaciones y las características generales nos sirve para entender la manera en que este conjunto de personas construye su identidad. Así, la cohorte que actualmente comprende a los adolescentes es la llamada generación z o centennials, y son los nacidos entre el 1994 y el 2010, aproximadamente. A los que vienen detrás se los denomina alfa y serían los nacidos entre el 2013 y el 2025. Estos conceptos no tienen rigor científico, pero nos sirve para caracterizar a este grupo de personas, de forma general.

Definir las generaciones y las características generales nos sirve para entender la manera en que este conjunto de personas construye su identidad

En el punto de mira

No es nuevo que desde actitudes adulto-céntricas se atribuya a los adolescentes actuales varias características negativas, como por ejemplo su supuesta fragilidad – se los ha denominado generación de cristal – o su falta de cultura del esfuerzo, entre otros. De hecho, los prejuicios hacia los adolescentes o jóvenes siempre han existido. «Los jóvenes de hoy en día no tienen control y están siempre de mal humor. Han perdido el respeto por los mayores, no saben qué es la educación y no tienen moral», decía Aristóteles. Y se atribuye a Sócrates la frase: «Nuestra juventud ama el lujo, está mal educada, se burla de la autoridad y no tiene ningún respeto por los mayores. Nuestros hijos son tiranos, no se levantan cuando una persona mayor entra en un aposento, contestan a los padres y simplemente son malos». Así que, como se ve, la tendencia a pensar que nuestros jóvenes son peores que las generaciones anteriores no es nueva, pero es poco constructiva.

Algunos datos, procedentes de encuestas sobre actitudes, valores y conductas de esta generación, desmontan estos prejuicios y dibujan otra realidad. Según el Informe Juventud en España 2020 del Instituto de la Juventud, el 65% de los jóvenes actuales practican deporte de forma habitual, el 50% lee habitualmente, el 20% hace acciones de voluntariado y, en general, están más interesados en política que las generaciones anteriores. Entre los temas que más les interesa hay la igualdad entre mujeres y hombres, el cambio climático, los derechos de los animales o los derechos de colectivos LGTBI+, entre otros.

Hace falta una visión de la adolescencia libre de prejuicios, para entenderlos y ayudarles a desarrollar las habilidades socioemocionales que necesitan para ser más resilientes.

Por tanto, creemos que en un mundo marcado por la complejidad y los retos individuales y sociales hace falta una visión de la adolescencia libre de prejuicios, para entenderlos y ayudarles a desarrollar las habilidades socioemocionales que necesitan para ser más resilientes y, por tanto, menos vulnerables ante las crisis actuales.

Características de la generación Z

Para comprender sus características, tenemos que considerar que la generación Z nace ya en un mundo globalizado donde las tecnologías digitales determinan su comportamiento. Es una generación que ha vivido uno de los cambios más importantes de la historia: la absoluta digitalización que ha transformado irreversiblemente la manera en que nos relacionamos. Esta digitalización se encuentra ya en el ADN de la generación Z y posteriores generaciones y, por tanto, una de sus características principales es que son nativos digitales. 

La sociedad digital está adquiriendo una nueva dimensión desde la llegada de los smartphones, por lo cual, la principal relación con el mundo digital de los adolescentes de la generación Z se hace a través del móvil, y se les llama nativos mobile. La generación Z o GenZ pasa como mínimo tres horas diarias conectada al teléfono móvil de las cuales una parte importante está en las redes sociales, según el informe Juventud en España 2020 del Instituto de la Juventud. Los nativos mobile prefieren YouTube a la televisión y aplicaciones como WhatsApp, Line o Snapchat al correo electrónico.

Cómo se informan y aprenden

Años atrás, la información y el aprendizaje eran básicamente a través de libros, de origen lineal y estructurados. Ahora, la información es fragmentada – streaming—, difusa y heterogénea. Es una generación que practica el multitasking, cosa que dificulta mucho la atención y concentración y, en consecuencia, la consolidación de la información. Estudios recientes sostienen que la capacidad de atención y concentración de lectura de los más jóvenes se ha reducido a ocho segundos.

Es una generación que practica el multitasking, cosa que dificulta mucho la atención y concentración y, en consecuencia, la consolidación de la información

Para algunos especialistas en la cultura digital, esto comporta toda una serie de desventajas, ya que conduce a la gratificación instantánea y falta de pensamiento reflexivo, mientras que otros ponen de manifiesto que están desarrollando nuevas capacidades para adaptarse al entorno.

La generación Z ha tenido que aprender a identificar rápida y eficazmente qué es relevante para ellos entre toda la información que tienen a su alcance. Hay que destacar que, si el contenido es valioso, los usuarios Z dedican el tiempo necesario para disfrutarlo. Así lo entienden los youtubers y streamers más influyentes, que consiguen mantener la atención de sus usuarios durante horas. Las redes sociales y las plataformas de streaming son los lugares favoritos por los Z para pasar el rato, donde dedican unas 5 horas diarias, según el estudio Radiografía del consumo digital de la Generación Z. Por lo tanto, nos encontramos ante una generación muy conectada, cosa que no significa necesariamente que esté mejor informada.

Nos encontramos ante una generación muy conectada, cosa que no significa necesariamente que esté mejor informada

Preocupación por la privacidad

A pesar de la idea generalizada de que a los adolescentes no les preocupa la privacidad, el Center for the Generational Kinetics ha llevado a cabo varios estudios que concluyen que los más jóvenes están más preocupados por la privacidad en línea que la generación posterior, los millennials. Hay que destacar que les preocupa más proteger su identidad cuando envían y reciben mensajes en línea: un 38% de los Z ante el 29% de los millennials. Esta percepción sobre la privacidad se produce en diferentes ámbitos de su vida, incluida la escuela. 

También les preocupa más la gestión de sus datos en cuanto a las compras en línea. Los encuestados de la Gen Z se mostraban más preocupados por la privacidad y seguridad que la generación millennial a la hora de realizar pagos con tarjetas de crédito o débito. Sin embargo, la preocupación de la Gen Z por su privacidad disminuye cuando se trata de las aplicaciones móviles y las redes sociales, porque sienten que controlan más. 

Además, esta generación prefiere el uso de redes en privado donde los usuarios tienen un mayor control sobre lo que se comparte. Es más, cuando las plataformas han intentado disminuir el control del cual los usuarios disfrutan, las quejas de estos les han obligado a replantearse sus políticas sobre datos y privacidad. Por lo tanto, esta generación ha contribuido a que las empresas tecnológicas tengan más en cuenta la privacidad. 

Cómo se comunican  

En la sociedad globalizada y digitalizada las maneras de relacionarse han cambiado. Según la investigación llevada a cabo por el Pew Internet Research:  

  • El 70% de los adolescentes afirma sentirse mejor conectado con sus amigos a través de las redes sociales, que, por ejemplo, cara a cara.
  • Lo que más les gusta son las aplicaciones de mensajería que no dejen rastro, donde los contenidos, videos, fotos o gifs se envían y desaparecen rápidamente.
  • El 20% de adolescentes dice tener una percepción peor sobre sus propias vidas a causa de que no pueden dejar de compararse con la vida virtual de sus amigos.  

Influenciables e influyentes

Las redes sociales están formando y modelando a los adolescentes y jóvenes que, a su vez, con su uso pueden llegar a modificar o configurar el funcionamiento de su grupo de iguales. También ha cambiado el modelo de como recibimos la influencia, así como el papel de los influencers. Tradicionalmente, las personas influyentes o mediáticas eran generalmente parte de la industria mediática. Con las redes sociales, emergen individuos que, gracias a plataformas como YouTube, Instagram o TikTok se convierten en referentes generacionales. Estas aplicaciones son las principales vías por las cuales acceden a la información, que les llega de forma fragmentada, pasiva e incidental. Tanto es así que conocer las claves de como las generaciones más jóvenes se informan y comparten contenidos de cara a poder conectar con ellos se ha convertido en una misión clave para los medios de comunicación.

El perfil de la GenZ

  • Son nativos digitales.  
  • La información y modelos de las redes sociales ejercen mucha influencia en ellos y ellas y tienen los influencers como referentes.  
  • Están hiperconectados, pero no necesariamente muy informados.  
  • Tienen tendencia a autoinformarse y al multitasking. 
  • Están más preocupados por la privacidad que los millennials.  
  • Suelen buscar la inmediatez. 
  • Son activistas sociales: les preocupa el cambio climático o los derechos LGTBI+, entre otros. 
  • Son más tolerantes con la diversidad y demuestran preocupación por la igualdad entre mujeres y hombres y la inmigración.  
  • Suelen buscar experiencias más que bienes materiales. 
  • Tienen una mayor actitud emprendedora que generaciones anteriores.  
  • Se muestran preocupados por su futuro laboral. 

Habilidades que deben fortalecer

Los resultados de estudios y encuestas sobre la GenZ, especialmente sus tendencias en la manera de relacionarse, de comunicarse, de buscar la información y de ser influidos, hacen que sea clave que puedan reforzar y entrenar ciertas habilidades que, si bien son básicas para la vida de personas de todas las generaciones, en el caso de esta generación son todavía más necesarias.  

La manera como la generación Z se relaciona, se comunica, busca información y es influida hace que sea más necesario que nunca reforzar y entrenar habilidades para ser más resilientes.

El hecho de ser nativos digitales les da ventajas a ciertos niveles, pero les perjudica en otros como la relación con los demás solo online, que les genera un gran vacío, que es la falta de entrenamiento en las habilidades socioemocionales imprescindibles para la vida y que se adquieren, se entrenan y se practican en las relaciones presenciales. Son habilidades como la escucha activa, la empatía, las estrategias de resolución de conflictos interpersonales, entre otras. En este sentido, practicar actividades de entrenamiento de forma presencial puede marcar una diferencia en su bienestar emocional.  

Por otro lado, estos adolescentes necesitan tener espacios de debate y reflexión que les ayuden a generar un pensamiento crítico y que les sirva para filtrar toda esta marea de información que les entra por las redes sociales. La importancia de generar este pensamiento crítico será clave para no absorber por inercia los mensajes de los influencers y ni que los tomen como dogma de fe y modelo a imitar. 

La importancia de generar este pensamiento crítico será clave para no absorber por inercia los mensajes de los influencers y que los tomen como dogma de fe y modelo a imitar

Además, entrenarse en aquellas habilidades de fomento de la autoestima y autoeficacia es clave para contrarrestar los efectos de esta percepción negativa generada por la constante comparativa con sus iguales digitales, que en muchas ocasiones no son ni muy reales, ni son tan iguales.  

Por otro lado, la hiperconectividad, el multitasking y la búsqueda de la inmediatez generan en la GenZ un estado de activación constante y poca capacidad para conectar con el momento presente y con un mismo. Por este motivo, nos encontramos ante una generación que se puede beneficiar mucho de practicar mindfulness para contrarrestar todos estos efectos de una sociedad tan hiperestimulante, que fomenta la búsqueda constante de refuerzo de gratificación y que vive para el mañana. 

El mindfulness tiene beneficios científicamente demostrados en el bienestar emocional del adolescente. Se ha demostrado que la práctica de la atención plena o mindfulness promueve la regulación emocional, mejora la atención y reduce el nivel de estrés, entre otros. Se puede practicar en los centros educativos de manera formal, mediante meditaciones guiadas, o informal, sencillamente tratando de mantener el foco en el presente, observando la experiencia, describiéndola con palabras y dejándose llevar, sin juzgarla, haciendo lo que nos resulte eficaz en cada momento. Esto ayudaría a su vez a evitar la impulsividad a la hora de actuar o de tomar decisiones.  

Equipo Henka Centros Educativos