¿Qué es el estado de flow?
Este contenido se publicó originalmente en SOM Salut Mental 360º el día 23/9/2024. Puedes ver el original en este enlace.
La autoeficacia es la sensación que tiene una persona de sentirse capaz de hacer lo necesario para conseguir los resultados que desea. Está estrechamente relacionada con la motivación. Cuando nos sentimos personas capaces de hacer una acción de manera eficaz, esto nos puede motivar.
La motivación es un proceso que nos da energía y dirige nuestro comportamiento hacia un objetivo.
La motivación puede ser:
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Extrínseca, la que nos mueve a realizar cualquier acción que está regulada y depende de incentivos externos.
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Intrínseca, la que nos permite realizar actividades sin que haya ningún tipo de recompensa externa aparente durante la realización de la acción, y depende de la experiencia interna y subjetiva de cada persona porque se hace simplemente por el placer o por las ganas de hacerlo.
¿Alguna vez te has centrado tanto en hacer una actividad que has perdido la noción del tiempo y no pensabas en nada más?
De eso se llama experiencia o «estado de flujo o flow». Es un estado psicológico gratificante que ocurre cuando una persona está enfocada e inmersa en una actividad, y se siente autoeficaz y eficiente. Aparece cuando la tarea te absorbe tanto que tus pensamientos, percepciones y sensaciones se vuelven irrelevantes, y no hay distracciones.
Durante la infancia esto nos pasa normalmente mientras jugamos y aprendemos. Al llegar a la adolescencia y a la adultez, lo experimentamos cuando realizamos aficiones o actividades de ocio. A veces también se puede conseguir cuando estudiamos o trabajamos en algo que nos llena y nos gusta mucho.
La teoría del flow fue desarrollada durante años por el psicólogo Mihály Csíkszentmihályi. Su premisa básica es que las experiencias y sensaciones placenteras que podemos experimentar son la principal motivación de nuestra vida. Por lo tanto, la experiencia de flow está estrechamente ligada con la motivación intrínseca que comentábamos antes.
Este estado de flow se caracteriza por:
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Una concentración total e implicación completa en la realización de la actividad.
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Una pérdida de la conciencia del yo (te concentras tanto en la tarea que te olvidas de ti mismo).
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Una alta sensación de control sobre la tarea que estás haciendo y también de los resultados que obtendrás (es una actividad que no te resulta ni muy fácil ni tampoco muy difícil).
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Una percepción distorsionada del paso del tiempo (mientras estás haciendo la actividad te puede parecer que el tiempo no existe, pero, cuando te das cuenta, puedes llevar horas haciendo la tarea. Es decir, el tiempo pasa muy deprisa)
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Una experiencia emocional positiva (sientes alegría, satisfacción, confianza y un estado de activación).
Para poder experimentar este estado de flow es muy importante:
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Tener una autoeficacia y autoconfianza alta hacia la realización de la tarea. Saber que la podemos realizar y tener claro lo que tenemos que hacer. Debe haber un equilibrio entre la dificultad de la actividad y nuestra habilidad para realizarla.
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Que la motivación y satisfacción de hacerla sea interna y no haya ningún motivo externo. Es decir, que el único motivo sea hacer la propia tarea en sí.
Finalmente, hay que decir que estos momentos de fluir donde no hay estrés ni presiones pueden abrir paso a la creatividad.
Diferencias entre el estado de mindfulness y el estado de flow
Un estado de mindfulness o atención plena es el estado en el que somos conscientes plena e individualmente de nuestros propios pensamientos, emociones, sensaciones físicas y acciones en el momento presente. Es decir, es estar concentrados en las experiencias presentes, tanto físicas, emocionales como mentales, con aceptación y amabilidad.
En cambio, un estado de flow es el estado en el que sólo somos conscientes de una tarea y unas acciones determinadas para realizarla, pero sin ser conscientes de que somos conscientes de ello, y evadiéndonos de todo el resto de conciencia sobre nosotros mismos (pensamientos, emociones, o sensaciones físicas), nuestro entorno, o el tiempo. Sólo centramos la atención en el proceso de realización de la tarea o actividad y en el resultado que se obtendrá.