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¿Cómo saber si nuestros hijos sufren solastalgia o ecoansiedad?

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ecoansiedad

Este contenido se publicó originalmente en SOM Salut Mental 360º el día 26/5/2023. Puedes ver el original en este enlace.

La solastalgia se manifiesta a través de la mezcla de muchos sentimientos entre los que hay una especie de melancolía crónica hacia unos paisajes que ya no volverán a ver de la misma manera debido a los efectos devastadores del cambio climático.

La ecoansiedad es esta angustia que se sufre por el cambio climático, y que se agravia por los efectos de la contaminación y ante los desastres naturales, sin que nadie lo pueda evitar.

La falta de contacto con la naturaleza

Los niños, al igual que los adultos, sienten la necesidad de estar en contacto con la naturaleza, de salir de la ciudad e ir a la montaña o al mar. Pero, a diferencia de los adultos, los niños tal vez no saben expresa que sienten esta necesidad y en ocasiones, si los niños no han estado muy en contacto con la naturaleza, ni se dan cuenta de que lo necesitan.

Podemos observar algunos síntomas que denotan esta falta de contacto con la naturaleza como:

  • Falta de concentración
  • Ansiedad
  • Estrés
  • Irritabilidad
  • Hiperactividad

¿Qué tenemos que tener en cuenta?

Para poder reconocer si nuestros hijos pueden padecer ecoansiedad o solastalgia, deberemos estar atentos a diferentes señales, tanto físicas, como emocionales y conductuales. A continuación, se presentan algunas de las señales típicas que pueden presentarse en los niños o adolescentes y casi siempre vienen acompañadas de esta preocupación por el futuro del planeta, por un interés cada vez mayor por las noticias que giran en torno al cambio climático y por las acciones que se realizan para intentar revertir sus consecuencias o minimizarlas.

Señales físicas:

  • Dolor de cabeza o de estómago sin motivo aparente
  • Dificultades para conciliar el sueño
  • Pesadillas frecuentes sobre catástrofes
  • Se muestra distraído, apático o inquieto

Señales emocionales:

  • Tristeza
  • Está más sensible de lo habitual sobre todo en referencia al clima
  • Muestra preocupación por el futuro de manera recurrente
  • Se enfada más que antes
  • Siente miedo por los fenómenos meteorológicos
  • Se frustra más a menudo que antes sobre todo cuando hay fenómenos medioambientales sobre los que no se puede o no se quiere actuar.

Señales en su conducta:

  • Pregunta mucho más a menudo que antes sobre el cambio climático, o las catástrofes ambientales o meteorológicas.
  • Tiene crisis de angustia.
  • En adolescentes pueden aparecer los primeros abusos de sustancias tóxicas.
  • Manifiestan no saber porque están tristes o se sienten mal
  • Ideas obsesivas y conductas repetitivas.

 

¿Qué acciones podemos hacer como padres o madres?

Las familias jugamos un papel muy importante en la educación y en el acompañamiento emocional de nuestros hijos para hacer frente a la solastalgia, la ecoansiedad o los diferentes problemas emocionales derivados de la crisis climática.

  • Lo primero es escuchar sin hacer juicios de valor ni dar nuestra opinión.
  • Hablarles con sinceridad y claridad. Pero teniendo en cuenta que hay que dar la información de forma dosificada, de forma objetiva y con un vocabulario adecuado.
  • Proponerles realizar acciones tangibles para disminuir los efectos del cambio climático. Como puede ser: enseñar a reciclar de forma adecuada, consumir productos reciclables, reducir consumo energía, …
  • Participar en acciones colectivas de toma de conciencia climática. Orientándolos hacia la acción como las recogidas de residuos en las playas o montaña.
  • Fomentar el contacto con la naturaleza de los niños.
  • Plantar árboles, flores o cultivar verduras.

Hay que tener en cuenta que, aunque nuestras acciones como familiares tienen la intención de ayudar a rebajar los niveles de ansiedad y pensamientos negativos sobre la crisis climática, si no se consigue lo más adecuado es acudir a un psicólogo especialista para que nos ayude en esta tarea antes de que la situación emocional se agrave y pueda convertirse en un trastorno.

Este es un artículo original del 13º Informe FAROS El ambiente y su impacto en la salud maternoinfantil: ¿a qué nos enfrentamos.

Redacción