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Vacaciones en familia, un tiempo para disfrutar y fortalecer relaciones

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Vacances en familia

Este contenido se publicó originalmente en SOM Salut Mental 360º el día 28/6/2024. Puedes ver el original en este enlace.

Para muchas familias, el verano es un momento muy esperado y las vacaciones escolares ofrecen una gran oportunidad para disfrutar del tiempo con nuestros hijos e hijas. Sin embargo, también pueden surgir dificultades: problemas de conciliación y algunas necesidades no satisfechas que antes cubría la rutina escolar. Tanto las persones adultas como los niños y los adolescentes necesitamos tiempo para adaptarnos a los cambios, también a los nuevos hábitos, a los ritmos y a las rutinas. Además, las transiciones entre etapas pueden presentar retos y dificultades, y nuestros hijos e hijas pueden mostrarse inquietos, agitados y con un enredo de emociones. Si prestamos atención a las señales propias y a las de los niños y adolescentes, podremos captar como están (y estamos!) viviendo estos primeros días de verano.

Un par de retos de las vacaciones en familia

Ajustar las expectativas

Todos y todas podemos tener una idea y un ideal de cómo nos gustaría que fueran las vacaciones. En los anuncios publicitarios y en las redes sociales vemos modelos de «vacaciones ideales» ahora que llega el verano. Pero es importante ajustar las expectativas y exigencias de cómo queremos que sean las vacaciones, dejando la idealización de cómo tendrían que ser. Sean como sean, las vacaciones son una oportunidad para desconectar de la rutina y conectar con el descanso, la diversión, el ritmo tranquilo y las personas con quienes elegimos pasarlas. Cada familia disfruta de las vacaciones que puede y quiere, y cada una es diferente. ¡Disfrutad de este tiempo único!

Negociar las actividades

Cada miembro de la familia puede tener intereses diferentes y hay que poder dedicar tiempo a hacer aquellas cosas que nos gustan a cada uno de nosotros. Involucrar a toda la familia en la planificación de algunas partes de las vacaciones (por ejemplo, si se planea una salida o actividad) puede ser beneficioso. No todo será posible de asumir, pero escuchar las preferencias de los adolescentes y establecer un equilibrio entre actividades familiares y tiempo libre, manteniendo una comunicación abierta y flexible, puede ser clave para conseguir unas vacaciones agradables. Sabemos que la adolescencia es un periodo en que la necesidad de espacio propio e independencia empiezan a destacar por encima de otras necesidades; priorizar que puedan tener estos espacios individuales será esencial.

Establecer un equilibrio entre actividades familiares y tiempo libre, escuchando las preferencias de los adolescentes, puede ser clave para conseguir unas vacaciones agradables.

Beneficios del tiempo en familia

Las vacaciones de verano con hijos adolescentes pueden ofrecer numerosos beneficios para las familias. Estos beneficios van más allá de simplemente disfrutar de tiempo libre juntos y pueden tener un impacto positivo en varios aspectos de la dinámica familiar y del desarrollo de los adolescentes. Dos grandes beneficios del tiempo en familia en verano son:

Conocernos más y mejor

Dedicar espacios tranquilos y cómodos, sin prisa, en los que el reloj no sea el protagonista, permite pasar tiempo de calidad conjuntamente, fortalecer las relaciones y crear recuerdos.

Puede ser un buen momento para permitir a nuestros hijos e hijas expresar y revisar cómo han estado durante el curso escolar, qué vivencias han tenido y cómo les han afectado. Más allá de la parte académica, se pueden destacar momentos importantes durante el año y revisar como están ahora respecto a esto, y ayudarlos también a darles un significado.

 

Descansar y dejar tiempo para aburrirnos

Las vacaciones pueden ser una buena oportunidad para relajarse y cargar pilas. El descanso lo podemos disfrutar individualmente o en conjunto y puede incluir actividades para divertirnos o simplemente dejarnos hacer. Además, sabemos que no tenerlo todo programado puede dar lugar a situaciones de alta creatividad y de aburrimiento, que tiene grandes beneficios. Os proponemos que os reservéis ratos o días por no hacer nada, es decir, no tener nada planificado y que el día os vaya llevando allí donde más os apetezca. ¡Ya veréis cómo os sorprenderéis!

Recuerda, las vacaciones de verano con adolescentes ofrecen una gran oportunidad para fortalecer las relaciones familiares y descansar. ¡Os deseamos que tengáis muy buenas vacaciones!

Natàlia González Escrigas