¿Tu hijo siente ansiedad ante la vuelta al cole?

Ante la inminente vuelta a las aulas, los niños y niñas sienten una mezcla de emociones. Se trata de unos días previos en los que muestran una emoción anticipativa por el reencuentro con el grupo clase, con el que quizás no hayan estado en contacto durante el período estival, verbalizan nervios por iniciar un curso nuevo o inicio de ciclo educativo e incluso pueden tener dificultades para dormirse el día anterior de lo que supone para ellos un cambio radical de rutinas. Todo ello es de lo más normal y saludable.

Las familias debemos estar atentas, sin embargo, en el caso de detectar un nivel de ansiedad superior al esperable ante la vuelta a la escuela. Esta ansiedad puede tener diversos orígenes relacionados con preocupaciones por el rendimiento escolar, la socialización con el resto de niños, cambios de escuela o, incluso, episodios anteriores de acoso escolar.

Señales de ansiedad en los niños:

• Se muestra temeroso, miedoso y tímido, nervioso, aprensivo, quejoso, estresado, preocupado, frustrado, distraído y con dificultad de concentración.
• Se muestra inquieto, aferrado al adulto, dependiente, reservado, reacio a actuar, que evita, indeciso o poco dispuesto a hacer algo.
• Siente que el corazón le va muy rápido, tiene dificultades para respirar, sudor, rigidez, dolor de cabeza, mareo.

Estas manifestaciones son normales de forma puntual y si no influye en la vida del menor. Cuando se trata de episodios repetidos, que duran en el tiempo e interfiere en la vida diaria del niño en niña, es cuando debemos considerar consultar a los profesionales de la salud para evitar que se acabe desarrollando un trastorno de ansiedad.

Si nuestro hijo o hija muestra síntomas de ansiedad es importante no banalizar sus emociones porque ello les hará sentir culpables.

Cosas que puedes hacer para ayudar a tu hijo o hija a gestionar la ansiedad ante la vuelta al cole:

• Procura que tenga una dieta sana y equilibrada.
• Asegurarte de que tiene un sueño reparador, con las horas necesarias según su edad.
• Anímale a realizar ejercicio físico.
• Ayúdale a organizar bien las tareas y actividades, dejando tiempo todos los días para actividades placenteras.
• Acompáñale para afrontar e intentar resolver los problemas cuanto antes. No dejarlos para más adelante.

• Escúchale y ten paciencia. Hablar con él o ella regularmente, poniendo atención y no siendo crítico, pues puede que aumentes la presión que siente.
• Ten expectativas realistas con ellos: los niños ansiosos tratan de complacer a los adultos y ser perfectos si eso es lo que se espera de ellos.
• Alaba y apoya sus esfuerzos: es positivo reforzar el éxito mientras no se creen expectativas poco realistas.
• Ayúdale en sus tareas de clase si ves que hay alguna tarea que les preocupa. Eso aumentará su confianza y disminuirá su incomodidad.
• Enséñale estrategias para ayudarle a lidiar con la ansiedad: como organizarse su tiempo, sus materiales, relajarse bajo condiciones de estrés, etc.