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Tengo ansiedad por el cambio climático, ¿qué hago?

4 min

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Fridays for Future Berlin 2018. Jörg Farys

Este contenido se publicó originalmente en SOM Salut Mental 360º el día 8/1/2024. Puedes ver el original en este enlace.

Nuestra salud no puede desligarse del entorno donde vivimos. ¿Has sufrido alguna vez cambios de humor segundo el día que hace? ¿Cuántas veces hemos sentido a decir a alguien cuando el día es nublado: «Hoy estoy como el día»? El tiempo afecta nuestra salud física y también la emocional. Desde hace unos años, además, las investigaciones apuntan que no solo nos afecta el cambio de tiempo, sino que los cambios en el medio ambiente y los efectos de la contaminación, del calentamiento global, de los desastres naturales y del cambio climático repercuten sobre nuestra salud física y emocional, además de sobre el planeta.  

Cada vez estamos más concienciados y tenemos más información sobre los efectos del cambio climático. Los jóvenes están especialmente comprometidos con la protección del futuro de nuestro planeta y lideran movimientos a escala mundial como Fridays For Future (Viernes por el Futuro). Activistas climáticos como la sueca Greta Thunberg o las catalanas Olivia Mandle y Maria Serra hacen oír su voz y se manifiestan para exigir medidas urgentes sobre la crisis medioambiental y climática de una manera nunca vista. Thunberg hizo famosa la frase «Quiero que entren en pánico. Quiero que sientan el miedo que yo siento todos los días», que es un reflejo de como a muchos niños y jóvenes les hace sentir la incertidumbre por su futuro y el del planeta.   

Impacto en el bienestar

¿Te preocupa el futuro de nuestro planeta? ¿Sientes que necesitamos llevar a cabo más acciones para revertir o minimizar los efectos del cambio climático antes de que sea demasiado tarde? Tener conciencia y defender esta causa es fundamental para garantizar un futuro mejor, pero también puede ser un motivo de sentirnos mal constantemente y que afecte nuestro estado anímico y bienestar emocional.

Muchas personas, especialmente las más jóvenes, sienten tristeza crónica sobre el hecho de que a causa de los efectos devastadores del cambio climático ya no volverán a ver del mismo modo los paisajes de la naturaleza. Esta sensación se denomina solastalgia. Otras personas sienten ansiedad cuando observan el impacto del cambio climático sobre nuestro planeta sin que nadie los pueda evitar, y les preocupa su futuro y el de las próximas generaciones. Esto se conoce como ecoansiedad. ¿Te identificas con alguno de estos conceptos? 

Cómo identificar el malestar

Para poder reconocer si tenemos ecoansiedad o solastalgia, podemos identificar si la preocupación por el futuro del planeta tiene efectos en nuestra conducta, nuestros pensamientos y emociones como, por ejemplo:  

  • Que cada vez te interesen más las noticias sobre el cambio climático y sobre acciones para intentar revertir sus consecuencias o minimizarlas.  
  • Estar irritable y responder más enfadado de lo habitual, sobre todo sobre el clima.  
  • Pensar a menudo en las consecuencias irrevocables del cambio climático.  
  • Hacerte preguntas sobre el cambio climático o las catástrofes ambientales o meteorológicas con más frecuencia.  
  • Tener miedo a los fenómenos meteorológicos.  
  • Sentir frustración cuando hay fenómenos medioambientales sobre los cuales no se puede o no se quiere actuar.  
  • Estar triste o sentirte mal y no saber por qué.
  • Dar muchas vueltas sobre lo mismo y que te cueste dormir.  

Cómo puedo actuar

Algunas pautas que proponen expertos en salud medioambiental del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona, como la pediatra Elena Codina, sobre cómo podemos actuar para promover nuestra salud medioambiental, que se han recogido en el 13º informe Faros «El ambiente y su impacto en la salud maternoinfantil: ¿a qué nos enfrentamos?», son:

  • Expresa cómo te sientes. Habla con los padres o profesores y comparte tu estado de ánimo. Hazles las preguntas sobre todo aquello que te inquiete.  
  • Súmate a las actividades de acción climática que se organicen en tu barrio, municipio o centro educativo o de ocio educativo. Como, por ejemplo, hazte voluntario medioambiental, participando en recogidas de residuos en las playas o la montaña, o participa en las pedaladas colectivas para ir a la escuela para reducir las emisiones como Bicibús.  
  • Sal de la ciudad para estar en contacto con la naturaleza. Haz excursiones en familia o amigos a la montaña o cerca del mar. De este modo, no perderás el contacto con la naturaleza. Las personas sentimos la necesidad de estar en contacto con la naturaleza, pero a veces ni nos damos cuenta de que lo necesitamos.  
  • Pide a tu familia que te ayude a plantar árboles, flores o a cultivar hortalizas. Ver cómo crece un árbol o una flor que hemos plantado nosotros, que la hemos cuidado y regado, hace que conectemos mejor con la Tierra y nos despierta emociones positivas de gratitud y abundancia. 
  • Involucra las personas de tu entorno en los cambios y ayuda a promover una mayor conciencia climática entre ellas. 
  • Aporta tu granito de arena para disminuir los efectos del cambio climático, te hará sentir mejor. Algunas de las medidas que están a tu alcance son:
    — Reducir el consumo de agua.
    — Reciclar de manera adecuada. 
    — Usar envases reutilizables y reducir el uso de plástico. 
    — Ir en bicicleta a la escuela o con transporte público.
    — Escoger productos hechos con materiales que se puedan reciclar.
    — Comprar en tiendas locales y de proximidad. 
    — Hacer cambios en tu alimentación para que sea más sostenible. Si reducimos el consumo animal y basamos nuestra alimentación en alimentos vegetales, de proximidad y no procesados, conseguimos una dieta saludable a la vez que reducimos el impacto medioambiental que compuerta.
    — Hacer un uso racional de consumo energético en casa. Evita una temperatura muy fría en verano ni demasiado cálida en invierno.
    — Utilizar ropa de segunda mano o de tiendas que usen materiales sostenibles.
    — Pedir menos regalos a los padres de cosas que quizás no necesites.

Consulta el Decálogo para promover la salud medioambiental maternoinfantil.  

Cuando ninguna de estas acciones te ayude a estar mejor, pide ayuda. 

Redacción